jueves, 23 de enero de 2014

Teoría del desarrollo capitalista; P. M. Sweezy


La teoría del desarrollo capitalista es un libro escrito por el economista Paul Marlor Sweezy, en este libro trata de desarrollar algunos conceptos sobre el capitalismo.

En el primer capítulo trata el método de Marx.
El método de estudio de Marx  se basa en el método de análisis abstracción-deducción, pero también en el cambio social, los conflictos de clase y el materialismo histórico. Marx coge el pensamiento filosófico de Hegel e intenta mejorarlo, encontrar la verdad de esas ideas y llevarlas hacia la teoría económica, recoge el pensamiento marxista analizando así los procesos que configuraron el capitalismo de su época.

En el segundo capítulo sobre el problema del valor cualitativo.
Sweezy explica que Adam Smith no concebía la división de trabajo separada del cambio al contrario que Karl Marx.
Distinguía el doble carácter del trabajo dentro de la producción de mercancías, abstracto y concreto.
Trata el modo de producción capitalista. Para Marx en la sociedad capitalista hay una mayor importancia de la movilidad del trabajo, las relaciones sociales se asemejan a las relaciones fetichistas asociadas a las cosas. Así Marx entiende que lo material, dentro de la estructura productiva, tiene un dominio sobre el hombre y no al contrario. 
En el capitalismo, cada individuo del proceso productivo, es un agente individual, ya sea terrateniente, capitalista u obrero. La realidad, es según Marx que esto es una falacia porque se intenta poner teóricamente al obrero en posición de igualdad cuando la realidad es muy distinta. el obrero es en realidad explotado mientras terratenientes y capitalistas disponen de la plusvalía que el obrero sin darse cuenta les regala de su trabajo. Trata tambien sobre el valor y la tasa de plusvalía y el valor del trabajo.
Realiza una distinción entre el problema del valor cualitativo y cuantitativo.
Es en el tercer capítulo en el que trata el problema del valor cuantitativo.
 lo fundamental en toda sociedad es el trabajo, que este se aplique a la producción y que los productos sean distribuidos entre los miembros de dicha sociedad.
Así se llega a una teoría del valor, en la cual éste es considerado como el tiempo de trabajo, que por otra parte tiene el impedimento de la dificultad para ser medido o calificado, por lo que Marx considera a todos los tipos de trabajo como iguales en valor. Es decir que el trabajo más cualificado es aquel que se presupone reportara mayor valor, y existen dos vías de trabajador cualificado: entrenamiento y habilidad natural.
La demanda según Marx está condicionada por las clases sociales. 
El capitalismo implica que la propiedad de los medios de producción corresponde a un conjunto de individuos, mientras otro realiza el trabajo.Considera que la compra y venta de la fuerza de trabajo como una mercancía es lo que  diferencia al capitalismo de otros regímenes de producción.
En el cuarto capitulo de nuevo habla del capitalismo y la plusvalía.
Diferencia el capitalismo de otros medios de producción, La propiedad de los medios de producción corresponde a un conjunto de individuos y es otro grupo el que realiza el trabajo. 
En la producción simple las mercancías son el principio y final de la transacción. Mercancías pasan a Dinero y vuelven a ser mercancías, sin embargo en el capitalismo el dinero es el principio y el fin.el capitalismo sólo tiene que dar dinero a cambio de fuerza de trabajo y medios de producción con el fin de adquirir más dinero del que tenia al principio. La Plusvalía es lo que Marx denomina a la diferencia entre el dinero previo y el conseguido finalmente.
El valor total producido sería: capital constante, capital variable y la plusvalía. El valor total equivale a las entradas brutas por ventas, el constante al desembolso en materiales más depreciación, el capital variable al desembolso en sueldos y la plusvalía lo antes mencionado.
La tasa de mayor importancia para el capitalista es la de ganancia, puesto que es la proporción de plusvalía con respecto al capital desembolsado.
En el quinto capítulo trata la acumulación y el ejército de reserva.
Se explica lo que es la reproducción simple, que se refiere a la idea de un consumo del total de las ganancias por los agentes del capitalismo.El capital ganado gracias a la plusvalía es invertido para ganar más capital, aumentando la anterior plusvalía, y es en este punto donde comienza el proceso de acumulación, esto implica un aumento en la demana de fuerza de trabajo, que puede tener efecto en la subida de su precio, respecto al valor, lo cual implica que no haya una igualdad entre ambas, dando lugar a la plusvalía, objetivo necesario del capitalista. Marx da una solución denominada ejército de reserva del trabajo. La competencia activa en el mercado de trabajo ejerce una presión constante hacia abajo, en el nivel de salario. La nueva maquinaria, como respuesta a la subida del precio de la fuerza de trabajo, implica que éste ejército de reserva aumente y ejerza presión sobre el sistema.
El error sería por tanto  el tratamiento de la fuerza de trabajo como una mercancía ordinaria, ya que no existe ninguna producción de fuerza de trabajo, por lo que nadie puede comerciar con ella de acuerdo con las leyes de la oferta y la demanda. El trabajo posee el precio natural y el precio de mercado. El capitalismo necesita de alguna manera que ejército se renueve para que los salarios se mantengan bajos, pero esto a su vez produce crisis, por lo que Marx afirma que sin crisis el capitalismo no podría tener las dimensiones que hasta ahora conocemos.
En el sexto capítulo se trata la tendencia descendente de la tasa de ganancia.
La ley de los rendimientos decrecientes de J. Stuart Mill frena teóricamente la acumulación, que por otro lado desarrolla y agranda el ejército de reserva. El capitalismo necesita de la existencia del ejército de reserva para que poder obtener mano de obra barata y mantener así la plusvalía, lo que determina finalmente que la acumulación de capital deba traer consigo una productividad que la haga viable. La composición orgánica del capital en sentido ascendente implica un aumento de la productividad y por tanto de la plusvalía. Intenta mostrar tambien que obstáculos internos impiden el desarrollo de la producción.
Sin embargo el aumento de la composción orgánica del capital, al hacer más productivo al capital le otorga mayor plusvalía, y teniendo en cuenta las tesis de Stuart Mill, que todo aumento progresivo de la acumulación de capital tendría como consecuencia el colapso de la actividad del capital, y haciendo descender la tasa de ganancia. 
Para Sweezy, no hay ninguna teoría general que pueda determinar que el capitalismo tenga éxito o no en la restauración de la tasa de ganancia o para acelerar su descenso. De tal modo, aunque el efecto primero sea deprimir la tasa de ganancia, la acumulación no pierde sentido para la clase capitalista ,ya que  siempre obtendrán más plusvalía.
En cualquier caso existen otras causas que sí pueden deprimir la tasa de ganancia como los  sindicatos, o al contrario, ascendentes: las organizaciones patronales, monopolios estado a favor del capital o exportación de capital.
En el octavo capitulo se trata la naturaleza de las crisis capitalistas.
Marx trata las crisis comerciales,unos fenómenos muy complejos que surgen influidos por diversas fuerzas económicas. Habla de producción simple de mercancías y las crisis.
Las crisis son producto de la producción ampliada de mercancías, mientras que en la simple son menos probables.
Expone Sweezy  la ley de Say y sostiene que  los economistas clásicos no son capaces de distinguir entre producción simple de mercancías y producción capitalista.
Según esta ley todo lo que es comprado es vendido por igual cantidad, por lo tanto la circulación de mercancías no se  interrumpe y por tanto no hay crisis de sobreproducción.Aunque el modelo simple dice esto, La problemática está en el modelo ampliado, basado en la composición orgánica de capital, que tiende hacia su crecimiento constante, no es demostrable que la sobreproducción no sea posible. 
 El capitalismo se considera producción para obtener ganancia, y es lo que explica por qué el capitalismo es pecularmente susceptible a las crisis de sobreproducción. Cualquier interrupción en el proceso de la circulación, cualquier retención del poder de compra respecto del mercado, puede iniciar una contracción en el proceso de circulación, que origina el fenómeno de la sobreproducción. Si la tasa de ganancia desaparece o se vuelve negativa, el incentivo a la producción deja de existir, se retira el capital de la circulación y comienza una crisis seguida de sobreproducción. En cambio si la tasa de ganancia simplemente desciende, no hay razones para pensar que los capitalistas reduzcan sus operaciones, pudiendo provocar una crisis. De tal modo, la forma específica de la crisis capitalista es una interrupción del proceso de la circulación provocada por un descenso en la tasa de ganancia más allá de su nivel ordinario.
Es decir que  el capitalista necesita que su tasa de ganacia se mantenga, si empieza a generalizarse una bajada en las tasas de ganancia, se paraliza la circulación del dinero y por tanto de la demanda y se da una crisis en la producción.
Hay que distinguir dos tipos de crisis, las crisis relacionadas con la tendencia descendente de la tasa de la ganancia y las crisis de realización.


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